Al empezar a emitirse la serie, R.R. Martin le mandó una carta a Jack Gleeson (Joffrey Lannister) en la que le decía: “felicidades por tu maravillosa actuación, todo el mundo te odia“.
- Preocupaciones con Daenerys
Una de las cosas que más le echaron en cara los fans de Daenerys a los productores fue que, en la serie, la madre de dragones no tenía los ojos violetas como en el libro. Inicialmente hicieron algunas escenas de prueba con lentillas de color lila, pero Benioff dijo que las descartaron porque Emilia Clarke también actúa con sus ojos y las lentillas le quitaban personalidad. Por otro lado, durante el rodaje de las escenas de sexo entre Daenerys y Khal Drogo, los productores tenían miedo de tener problemas legales, ya que las leyes al respecto en Malta son muy restrictivas. No pasó nada.
Cuando Shagga, hijo de Dolf, y Timmet, hijo de Timmet, se presentan ante Tywin Lannister, Tyrion presenta también a Bronn, hijo de… y este responde: “No lo conoceríais”. Martin se partió de risa con esta escena y dijo que no sabía si era improvisado o parte del guión, pero que ojalá se le hubiese ocurrido a él para ponerlo en el libro.
Al parecer, los primeros diseños de huevos de dragón no era muy convincentes. Benioff dice que parecían “adornos navideños”. Para solucionarlo, Gemma Jackson se puso a fondo con el tema y acabó creando los huevos definitivos, que regaló a R.R. Martin en su boda real, en 2011, donde contrajo matrimonio con Parris McBride.
No hay comentarios:
Publicar un comentario